"Es gracias a la voz de la madre, percibida por medio de un oído que se desarrolla tempranamente y, que comienza a trabajar durante las primeras semanas de la vida prenatal, que el deseo de comunicar se despierta"
El oído comienza a desarrollarse desde los primeros días de vida del embrión, a la tercera semana de gestación es ya una vesícula que se transformará en el oído interno. Para el 4° mes y medio estará completo y operante. A partir de ese momento, comienzan numerosas experiencias sensoriales que quedarán por siempre grabadas en una memoria corporal.
Para estimular al niño; para transmitirle el deseo de nacer, de encaminarse en el mundo, de adquirir la verticalidad y una buena postura y, por sobretodo para despertarle el deseo por comunicar. Esto es lo que ocurre gracias este Método, la preparación para el nacimiento por un lado energiza y relaja a las madres en devenir y las aleja de las preocupaciones, trayéndoles:
- Un mejor sueño;
- Una reducción de la ansiedad durante el embarazo;
- Un cambio en la postura fisiológica;
- Una mejor preparación para el parto, acortando el periodo de dilatación ya que mejora la relajación haciendo más placentera la experiencia
- Un regreso al hogar (después de la clínica) con menos preocupación y una recuperación más rápida.
- Por otro lado, los bebés nacidos con esta estimulación comen y duermen bien; están alertas, interesados en todo lo que pasa a su alrededor.